Una persona que fue amada puede amar a otras, una persona que recibió amor puede brindar amor a otros.
La causa de la mayoría de los males que aquejan al ser humano son producto de la ausencia de amor.
Allí donde se ama, las personas pueden desarrollar sus habilidades con mayor libertad.
Porque el amor disipa los miedos. Allí donde las personas se sienten amadas y valoradas pueden brindar lo mejor de si mismas.
Las personas que no fueron amadas se tornan reacias a recibir amor, porque fueron rechazadas varias veces y el amor, para ellas, es sinónimo de abandono.
Pero el amor no abandona, el amor sana, venda heridas, el amor protege, el amor abraza hasta sanar, el amor acompaña.
Todas las personas que tienen una sana concepción del amor son más empáticas con el dolor ajeno. Si amas y respetas, lideras mejor, no hay mayor factor de ímpetu e impulso que una sana concepción del amor.
El amor valora, protege, valida, orienta, guía. El amor sana todos tus miedos. Allí donde encuentres un amor sano, allí es.
La fuente de amor no solo proviene de seres humanos, la mayor fuente inagotable de amor es Dios. Su amor infinito tiene el poder de pulverizar todos tus miedos y todas tus angustias.
Así de simple. EL AMOR DISIPA TODOS TUS MIEDOS.
El más grande ejemplo que nos dejó
Jesús dio su vida por nosotros sin merecerlo que grande es su amor