Trabajar por dinero o vivir por un propósito

Hoy que es el día del trabajador. He observado que muchas personas sufren el trabajo.

Hay muchas personas que están en trabajos que no les agradan. no disfrutan de su trabajo, al contrario, lo padecen.

¿Cómo lo notas? Trabajan de mala gana, con mala actitud, no dan lo mejor de si mismas, atienden mal a la gente, no tienen buenos vínculos con sus compañeros, llegan tarde y otras actitudes que hablan de que esa personas realmente está ahí solo por un pago. Es cierto que hay entornos de trabajo que pueden entorpecer esto que digo.

Pero en general es una regla.
Estar en un trabajo que no te gusta puede ser muy desgastante y agotador. Es cierto que uno puede poner la mejor actitud pero el mejor camino siempre es desarrollar y trabajar en aquello para lo que fuimos creados.
Si estás en un trabajo que no te gusta se agradecido y, aunque no me pidas el consejo, te lo comparto.

Tratá de buscar un trabajo que esté relacionado con tus dones principales y con tu área de conocimiento.
Se que no es fácil y que nuestras realidades pueden ser difíciles pero creeme que se puede.
En el mejor de los casos emprender un negocio que esté relacionado a tus “fuertes” o tu área de talento. La plenitud de la vida tiene que ver con desarrollar a pleno el potencial que tenemos.

No vale la pena resignarse a estar en un trabajo que no aporta valor a un crecimiento genuino en tu vida.
No te conformes, no te resignes.
He visto a muchas personas pasarla mal en sus trabajos justamente porque no aman lo que allí están haciendo. Viven agotados y eso, puede afectar sus vínculos con las personas e, incluso, su salud emocional.

En el mientras tanto, se agradecido con el trabajo o negocio que tengas. Mientras caminas hacia el lugar en el que trabajar puede ser un poco más ameno porque ya no miras el celular para ver la hora de “salir” del trabajo e ir a casa sino en construir un propósito que sea mucho más grande que un sueldo.

Esa es la diferencia entre las personas que trabajan para ganar dinero y las personas que construyen un propósito trascendente.

¡Felíz Día!

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